Uno de los problemas más comunes del verano es la insolación. La mejor cura es la prevención, así que toma nota para disfrutar sólo de lo mejor del verano. Para evitar insolaciones, la hidratación es básica, así como permanecer en lugares frescos, usar un buen fotoprotector y seguir las recomendaciones del médico y del socorrista.

La insolación: síntomas de la insolación

Si sentimos calambres en piernas y brazos, un aumento en la temperatura corporal, dolor de cabeza, visión borrosa, náuseas, agotamiento muscular y cansancio, acompañado de enrojecimiento y acaloramiento de la piel, es muy posible que suframos una insolación. En casos extremos, puede causar una pérdida de conciencia, convulsiones y fiebre alta acompañada de quemaduras de piel.

Los niños, las personas obesas y las de edad avanzada son los más expuestos.

La insolación: remedio para la insolación (remedios caseros)

La insolación tiene una relación directa con el tiempo de exposición al sol, y por lo tanto, para evitarla es recomendable:
• No exponerse demasiado tiempo bajo el sol, especialmente entre las 11 y 16 horas.
• Estar en la sombra y en lugares frescos el máximo de tiempo posible.
• Beber mucho líquido durante todo el día, sobre todo agua.
• Evitar grandes esfuerzos físicos.
• Usar gorros o pañuelos para la cabeza y ropa ligera de colores claros.
• No dormirse al sol.
• Usar un fotoprotector con filtros solares adecuados.
• Utilizar cremas hidratantes después de la exposición al sol.

La insolación: tratamiento de la insolación

Los tratamientos para la insolación

Si nos encontramos con una persona que sufre una insolación, podemos actuar de varias maneras:

Si hay convulsiones: llamar rápidamente a los servicios de emergencia y, mientras, aflojar la ropa y zapatos, acostarla y protegerle la cabeza.

Si no hay convulsiones: aplicar compresas frías en el cuello, torso, axilas e ingles, hacerle beber agua, levantarle las piernas para facilitar el riego sanguíneo hacia la cabeza, quitar las prendas ajustadas, llevar la víctima a un lugar fresco o a la sombra, y dejarla descansar hasta que se recupere. Si la víctima tarda en recuperarse, es necesario acudir a urgencias.

La insolación: primeros auxilios de la insolación

El tratamiento de primeros auxilios consiste en fomentar los intercambios térmicos a nivel de la piel para romper el círculo inducido por las substancias pirógenas.

Etapa 1: Poner la persona en la sombra y refrescar a la víctima
Duchar a la víctima con agua relativamente fría. Si no hay ducha a proximidad, refrescar la piel abundantemente, dejarla secar al aire libre (sin utilizar toalla), y repetir la operación tantas veces como sea necesario para que el cuerpo deje de estar tan caliente.
El agua captará las calorías del cuerpo para evaporarse. Así conseguirá reducir la temperatura. Pues no hay que secar ni cubrir el cuerpo.

Etapa 2: Si la insolación es grave, o persiste varios días
Llamar a un médico o una ambulancia 112 en caso de mareos o pérdida de conciencia, especialmente en niños pequeños.

La insolación: insolación en niños

Los niños y los bebés son las personas más expuestas a la insolación.

Los síntomas de insolación en niños

Dolores de cabeza, fiebre, náuseas, vómitos, dolor de estómago, una "fatiga repentina", mareos, rigidez del cuello y a veces incluso convulsiones.

¿Cuáles son las consecuencias de una insolación en niños?

Tratada, se quedará sin gravedad. Pero algunas insolaciones pueden conducir al coma. La insolación más grave es aquella que afecta a los niños de menos de dos años, cuya regulación de la temperatura no está todavía a punto. El cuerpo de un bebé no puede todavía regular bien su temperatura corporal y una insolación puede causar importantes brotes de fiebre. La temperatura corporal del niño no se compensa con sus reservas de agua, aún insuficientes.

¿Cómo proteger al niño de la insolación?

Evitando las horas más calientes, haciéndole beber mucha agua, poniéndole un gorro (si es posible que proteja la cabeza y la nuca). Administrar al niño analgésicos para bajar la fiebre no sirve de nada, en principio. La fiebre debida a la insolación persistirá a pesar de todo.

Si el niño muestra signos de insolación, ¿qué hacer?

Llévelo a un lugar fresco y hacerle beber. Quitarle la ropa si está vestido y refrescarlo, por ejemplo con un guante de agua fría o un vaporizador. Controlar sus síntomas: en caso de vómitos o pérdida de conciencia, llamar a urgencias al 112.

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